El Renacimiento Cofrade: María Santísima de la Angustia. Sevilla.

María Santísima de la Angustia, es una imagen de candelero atribuida a Juan de Astorga. Su ejecución debió llevarse a cabo en el S.XIX. La hermandad tardó algún tiempo en encontrar una imagen que encarnara la advocación de Angustia. Inicialmente un hermano donó una talla de tamaño menor que el natural con el fin de que cumpliese esta función. En 1930, Heliodoro Sancho Corbacho gestionó con Antonio Bidón Villar la ejecución de una imagen, ofreciéndose el escultor a realizarla de forma gratuita. La representó de edad madura y expresión de dolor un tanto dramático, con los ojos elevados hacia lo alto. Si inicialmente todo fueron alabanzas hacia la talla, pronto empezó a considerarse poco idónea, y en 1942 se tomó el acuerdo de sustituirla. En dicho año, José Hernández Díaz propuso la adquisición de la Virgen del Dulce Nombre, que se encontraba en la parroquia de San Isidoro, y que había pertenecido a la extinta hermandad del Despedimiento de Cristo.
El autor de la propuesta consideraba que la imagen era la más idónea, porque "tiene en su rostro una expresión de dolor que puede corresponder al título de Angustia perfectamente", y la cualifica artísticamente como digna de "figurar al lado de nuestro amadísimo titular". Esta propuesta fue aceptada, y seguidamente se iniciaron las gestiones para su adquisición, siendo bendecida en noviembre de ese año.